5 cosas que los fumadores están hartos de oir por parte de los no-fumadores.

5 cosas que los fumadores están hartos de oir por parte de los no-fumadores.

Como uno que soy, puedo decir con alto grado de certeza que la vida de un fumador es sumamente difícil y triste. Cuando no se está evaluando la muerte certera por alguna enfermedad derivada del hábito (o por simples causas naturales), siempre se está aguantando el reproche de familiares y compañeros de trabajo por ser fumador, comentarios no solicitados de extraños y el tratamiento social de negro en la Alabama de 1940.

Debido al aumento de la expectativa de vida en el mundo de 65 a 80 años, fumar, otrora hábito preferido de las estrellas de cine, obligado de los héroes infantiles, distinguido por los grandes líderes políticos y la marca definitiva del buen padre de familia, dejó de ser “cool” y de repente se puso de moda morirse usando pampers; para desgracia de todos los fumadores desde entonces.

Hoy les traemos las “5 cosas que los fumadores están hartos de oir de parte de los no-fumadores”, pero antes, deseamos aclarar que en KeDificil.com no promovemos ni deseamos incentivar el desagradable y asqueroso hábito de fumar. Millones de personas cada año mueren por enfermedades derivadas del consumo de cigarrillos, algo que no es un chiste y nos obliga por responsabilidad social para con ustedes, nuestros lectores, recordarles que FUMAR ES PERJUDICIAL PARA LA SALUD, lo que por fortuna nos lleva a nuestra primera cosa que los fumadores están hartos de oir de parte de los no-fumadores, que naturalmente es…

5. Fumar es perjudicial para la salud.

No importa que las cajetillas tienen impresas bien en grande, en algunos casos la mitad de la jodida caja, la indicación de “fumar es perjudicial para la salud” (y a veces hasta el símbolo internacional de veneno… o de piratas), no importa que exista la imposibilidad de abrir un periódico o revista sin que aparezca con una sección de salud recordando las terribles consecuencias de fumar, no importa que desde tu mamá, tu abuela, tus hijos y hasta tus bisnietos ni siquiera concebidos saben que fumar es malo para la salud. Es como si todo el mundo, sea tu pareja, familia, amistades y extraños, todos los días al verte fumar les sobreviene el incontrolable impulso de ponerse la capa de Capitán Obvio para recordarte que fumar es perjudicial para la salud.

Me resulta algo difícil imaginar cómo opera el tren de pensamiento detrás de las personas que aprovechan cualquier oportunidad para decirle a un fumador que no conocen, que fumar es perjudicial para la salud. Es como estar en un edificio y decirle a personas al azar

Lo triste para los fumadores es que ya a estas alturas luce inevitable ser abordado con el cuestionario sobre los efectos del tabaco y sus derivados, por conocidos y no tan conocidos, y que nunca será peor como cuando vayas a tu chequeo médico general y lo primero que te pregunte el doctor es “¿usted fuma?”, ya que sabes muy bien que, a pesar de que este lindo estudio por aquí indica que cerca de 4 de cada 10 doctores en el mundo fuman, siempre viene el inevitable discurso…

4. Los fumadores son demasiado costosos para nuestros sistemas de salud.

Esta suele ser una de las frases favoritas de aquellos que desean influenciar en las políticas contra el tabaco en el mundo, y es el argumento lógico que justifica que este y sus derivados sean perseguidos por los reguladores hasta no permirles anunciarse en medios de difusión masiva, obligarles a poner fotos asquerosas en sus empaquetados, hasta desean prohibirles usar sus propios logos y marcas en sus cartones, y son los bienes de consumo afectados con los mayores niveles impositivos, al punto que entre 3% y 8% de los ingresos estatales en los países con impuestos selectivos al tabaco en el mundo, provienen de la venta de los palitos de cáncer.

Ciudades enteras construídas sobre la zapata de millones de pulmones negros.

De ahí que hoy los fumadores no sólo deben soportar las miradas molestas de sus familiares juzgándole por hacer lo que ellos entienden es un suicidio, sino que también deben sentir el desprecio de una sociedad que entiende que ellos están usando más dinero del que le corresponde dentro de la caja chica comunitaria que nos estamos armando en el sistema de salud. Lo que sería totalmente razonable sino fuera que todo eso es una burda mentira…

¡No contaban con mi astucia!

Los fumadores tenemos la ventaja para la sociedad de que nos morimos rápido. Como bien nos explica el estudio Barendregt, Bonneux & van der Maas en “The health care costs of smoking”, si bien es cierto que en promedio el fumador puede ser hasta 40% más costoso a los servicios de salud que los no fumadores mientras ambos le den uso; como estos se mueren más rápido y no se pasan 20 años más corriendo al doctor por cualquier “quítame esta paja”, a largo plazo los fumadores cuestan 7% menos que los no fumadores al sistema de salud. Por lo que al llegar su debido momento los fumadores siempre podemos…

Restregárselo en las engreídas caras de los no fumadores.
3. Qué bueno que aquí ya no se permite fumar.

A medida que la cacería de brujas contra los fumadores ha ido avanzando, ya hemos sido expulsados de aviones, hospitales, aeropuertos, parques y edificios públicos. Las antiguas zonas de fumadores bajo techo, bares, restaurantes, adicionalmente esto ya se ha ido extendiendo en algunos países a no poder fumar en tu apartamento, no poder fumar en tu carro, y hasta no poder fumar en campuses universitarios enteros. Esto fuera totalmente aceptable si cuando al descubrir que nos sacaron a patadas de otro sitio, los fumadores no tuviéramos que aguantar a los no-fumadores decir:

Legisladores en todo el mundo han notado que siempre alguien se alegra de que jodan a alguien, y nadie se queja siempre y cuando al que jodan sea distinto a ellos, lo que ha creado un juego interesante. Así como los no-fumadores se alegran que sacaran a los fumadores; los no-bebedores se alegran que prohiban a los bebedores consumir su asunto en parques, aceras, y después de ciertas horas; los no-jugadores se alegran cuando les sacan las máquinas a los jugadores, y así sucesivamente; lo que demuestra, para alegría de los aburridos hacedores de leyes del planeta, que perfectamente se puede joder a todos con la aprobación de todos.

El paraíso de Franklin.

Lo que evidentemente ha dado luz verde a que de repente en todo el mundo se estén considerando leyes divertidas como, ponerle un impuesto selectivo al consumo de bebidas gaseosas (Coca-Cola, Pepsi, 7up, etc.), un impuesto selectivo a la comida rápida, prohibir anuncios de comidas preparadas en la TV, controlar el uso de aceite en restaurantes, e incluso prohibir a los sitios de comida rápida servir comida a gente notoriamente obesa.

2. Disculpe, podría apagar ese cigarrillo?

A pesar de que años de prohibiciones han obligado a los fumadores a consumir un producto totalmente legal como el tabaco en la interperie y cogiendo sereno como vacas en la pradera, los no-fumadores nunca parecen estar satisfechos. Los no-fumadores tienen que ser el grupito de personas más ñoñas e inconformes desde Genghis Khan, que luego de cogerse toda Asia y el este de Europa enteras, al no poder avanzar a través de las ciudades amuralladas más adentro del Viejo Continente, empezó a tirar cadáveres de sus propios soldados con catapultas para brincar los muros y pegarles la Peste Negra… que eventualmente mató 1/3 de todo el que vivía por allá.

¡Porque van pal diablo los europeos!

Y en efecto, en los pocos lugares donde aún es legal prender un pendejo cigarrillo, ya luce inevitable que siempre, siempre, siempre aparezca un no-fumador invadiendo el territorio y en onda Genghis Khan reclamando:

Por lo general los fumadores tendemos a ser razonables y entendemos que nuestro hábito es desagradable, molestoso y dañino para nosotros y los que nos rodean, es por ello que aceptamos sin mucha queja apartarnos y hacer nuestro asunto razonablemente lejos de a quien le moleste, y no hemos tomado las calles para hacer marchas y discursos de “Yo tuve un sueño” porque nos están tratando como a los negros en la era de la segregación. Pero ya es sumamente irritante, mala onda y estúpido de parte de los no-fumadores venir a los sitios expresamente habilitados para que se fume y ahí también dar rienda suelta al lloriqueo… es como ir al Carnaval de La Vega y llorar porque le dieron un fundazo, montarse en una montaña rusa en Disneyworld y quejarse porque va muy rápido, ir al Congreso Nacional y quejarse de que hay muchos corruptos, o ir a un baño de negros en la era de la segregación y quejarse de que hay demasiados negros.

1. Cuándo piensas dejarlo?

En serio… cuándo piensas dejar de masturbarte por las noches? Cuándo piensas dejar de beber Coca-Cola? Cuándo piensas dejar de comer chocolate? Cuándo piensas dejar de comer en los chimis? Cuándo piensas dejar de comer productos lácteos? Cuándo piensas dejar de comer en los pica-pollos chinos? Cuándo piensas dejar de decir malas palabras? Cuándo piensas dejar de comerte las uñas? Cuándo piensas dejar de estar llevando cartones ajenos? Cuándo piensas dejar de estar robando el útil oxígeno? Por favor…

Send this to a friend